La reputación es lo que vende.

Por Edaliz Ferrer

 
 
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No es tarea fácil sobresalir o diferenciarse entre otros productos y servicios en un mercado. La publicidad y promoción  de venta tiene sus efectos medibles a corto plazo y tiene que ser muy innovadora para mantenerse en la mente del consumidor con suerte… 6 meses a un año. Es por esto que en la estrategia de mercadeo y ventas, las relaciones públicas se encargarán de la reputación, la cual será pieza clave para mantenerse en la mente del consumidor posiblemente de por vida. A la hora de decidir por un producto o servicio el cliente prefiere comprar aquel que le ofrece el nombre con la  mejor reputación. Hoy día la reputación de una empresa, producto, asociación, idea o individuo es lo que le diferencia realmente de otros y sobretodo de la competencia.

 La Reputación es cómo la gente ve la compañía y el producto. Es toda la información acumulada por ese cliente o consumidor basado en experiencias racionales e irracionales, reales y emotivas. La buena reputación añade valor a la compra, proyecta claridad, consistencia, máximo impacto de los mensajes y de las estrategias de comunicación que emplee la marca  y la empresa.

No hablamos de imagen, palabra tantas veces erróneamente asociada a relaciones públicas, hablamos de reputación. Imagen es lo que cada individuo recibe de lo que ve y es una percepción muy personal de la forma y color. 

 
 

No es correcto decir que relaciones públicas es la venta de imagen. La imagen cambia, puede ser ficticia, puede ser irreal y cada cual percibe imágenes  a su forma. Por otro lado el logo y lema de un producto sí es imagen, pues es lo que se recuerda visualmente.

Las relaciones públicas manejan reputación con hechos reales y no ficticios. Es por esto que mientras se piense que las relaciones públicas es venta de imagen, ese empresario o marca tendrá resultados que no trasciendan en su reputación, pues la imagen desmerece, se olvida y muere.

Para lograr buena reputación:

 1- Hay que mantener una buena opinión pública a través de por ejemplo: educación, artículos y reportajes de uso correcto del producto, materiales impresos que informen sobre el producto y su seguridad. Mantener informados a los clientes crea  opinión pública positiva que se convierte en una buena reputación.

 2-Se debe lograr  credibilidad. Utilizar expertos, como ingenieros  y médicos a contestar preguntas especiales, lograr sinceridad. Que los prospectos crean en lo que usted dice. El uso de fuentes de credibilidad dependerá del tipo de público al que usted le va a llegar.

 3-Demostrar su inteligencia e intelecto, su nivel de energía, su sensitividad  y humanismo, y su seguridad. Todo esto es esencial para el manejo de objeciones en el proceso de adoptar una idea o producto.

 4 -Tener la habilidad de poder trabajar en equipo.

 5- Conocer y utilizar la tecnología como medio de comunicación: su correo electrónico, video conferencia, redes sociales, influenciadores  foros, educación a distancia y presentaciones en multi-medios, son algunas formas de proyectar  profesionalismo y modernismo.

 Algunos ejecutivos creen que la reputación de su compañía es la mejor y confían en ella, sin pensar que hay que cuidarla, hacerla crecer o afianzarla. Los altos ejecutivos de una empresa son responsables por su reputación y todos aquellos que así lo han hecho tienen un relacionista profesional como asesor del manejo de su reputación. 

 Las relaciones públicas venden reputación. Philip Kotler, escribió en "Harvard Business Review", que "las relaciones públicas toman mas tiempo en cultivarse, pero luego dan una gran energía  y ayudan a la compañía a  destacarse en el mercado, es la quinta variable del la Mezcla de Mercadeo (Producto, Precio, Promoción, Localización/Distribución y Relaciones Públicas)".

 Por décadas las relaciones públicas se han visto como parte de la variable de Promoción, sin embargo es tan amplio su radio de acción que Kotler le dio vida independiente para el siglo 21. Así, que para lograr el éxito de un producto, empresa o servicio es necesario manejar su reputación y esto se logra con un asesor de relaciones públicas.

 ¿A qué ayuda la reputación de una empresa?

  • Atrae nuevos prospectos

  • Mantiene clientes satisfechos

  • Desarrolla nuevos mercados 

  • Atrae nuevos socios, accionistas y auspiciadores

  • Extiende los efectos de la publicidad y  promoción de sus productos

  • Convierte en líder de opinión en la industria al alto ejecutivo

  • Convierte a la compañía en autoridad en su especialidad

  • Ayuda a vender productos que no tienen presupuesto para Publicidad

  • Logra prestigio

  • Ayuda a la lealtad del  país y de la cultura donde opera

 Entonces, de ahora en adelante ya usted sabe que el éxito de una venta depende en su profundidad de la reputación de su ofrecimiento. Que las relaciones públicas es la función gerencial  que asesora a la empresa en estrategias de comunicación y de manejo de reputación. Y que no se trata de imagen, si no de reputación.

 El buen manejo de la reputación logra la presencia del producto, informar y  educar sobre él, entender su propósito y empresa, le da credibilidad, hace amigos, da razones a  la gente para comprar y finalmente crea un clima de aceptación.

 

 
Edaliz Ferrer